martes, 11 de junio de 2013

El Síndrome de Stendhal

El Síndrome de Stendhal es una enfermedad psicosómatica que causa taquicardia, vértigo, confusión, temblor, palpitaciones, alucinaciones... al ser expuesto a obras de arte especialmente bellas o cuando hay muchas de ellas juntas. También se le llama el Síndrome de Florencia... ¡Y CON RAZÓN!

Iglesia de Santa María Novella 
Catedral de Florencia
Catedral de Florencia
Fuente de Neptuno en la Plaza de la Signoria
Hércules y Caco en la entrada del Palazzo Vecchio
Copia del David de Miguel Ángel a la entrada del Palazzo Vecchio en la Plaza de la Signoria
Iglesia de Santa Croce
Jardines de Boboli
Jardines de Boboli
Cornucopia en los Jardines de Boboli
Jardines de Boboli
Panorámica de Florencia
Florencia
Interior de la Catedral
Ponte Vecchio
David de Migel Ángel
Pues mira, yo entiendo que te dé un chungo de esos en Florencia. La ciudad es preciosa en cada una de sus más pequeñas partes, desde las conocidas: il Duomo, il Battisterio, Ponte Vecchio, Piazza de la Signoria (con el Palazzo Vecchio, la Logia dei Lanzi...), Galleria degli Uffizi, Santa Croce, Santa Maria della Novella, los Jardines de Boboli, Piazzale Michelangelo... Hasta lugares más desconocidos como la Piazza dello Spirito Santo, jardines escondidos o una biblioteca con bar con vistas a la Catedral y donde te puedes tomar una Spuma Bionda (bebida no alcohólica típica florentina), el Cafè Letterario, para tomar un aperitivo al anochecer, bares donde puedes comerte por sólo 3 euros bocadillos gigantescos untados con el famoso aceite toscano...

Vistas desde el bar de la biblioteca
Poco se podría decir de Florencia porque las palabras no le hacen justicia. Si le quitas las partes de la ciudad con los McDonalds y los grafitis, Florencia es una ciudad para que te mueras sólo con mirarla. Parece como si el tiempo se hubiera parado en ella. Es alucinante.

¿El dolor de pies de patearla? Vale la pena. ¿Los 5 € de la entrada a los Jardines de Boboli? Amortizadísimos. ¿Las dos horas de cola para ver el David de Miguel Ángel? Se hicieron eternas pero haría el doble.

Encima tengo que decir que yo he tenido la inmensa suerte de ver Florencia bajo la guía de un florentino, que nos enseñó partes de la ciudad que los turistas suelen pasar por alto, y que además nos alojó totalmente gratis en SU CASA DE INVITADOS en Sesto Fiorentino, un pueblo encantador a diez minutos de Florencia donde se ambientó Pinocchio y que además es la sede de la Accademia della Crusca (la RAE italiana), que tiene unos jardines inmensos, tranquilos y muy bonitos. Sí, habéis leído bien, una casa de invitados en la Toscana. Él aún no lo sabe, pero se acaba de convertir en mi nuevo mejor amigo.

Jardines de la Accademia della Crusca en Sesto Fiorentino
Este viaje de tres días casi en el paraíso, sin oír hablar una sola palabra de español (ya que fui con amigas italianas) y escuchando música horrible en todas esas horas de carretera, probablemente haya sido uno de los mejores viajes de mi vida.

Recomiendo encarecidamente a todo el que pueda visitar la Toscana porque, lo dicho, yo no tengo palabras para contárosla. 

Besitos.
En Florencia hasta prohibir es bonito. Ainsss.

2 comentarios:

  1. he visto el enlace a tu blog a través de otro y la verdad es que me parece de lo más original!
    yo me voy el año que viene a Turín (si consigo no morir con el papeleo y entregarlo todo en condiciones y en sus fechas) y creo que leer lo que escribes hace que tenga todavía más ganas!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro mucho de que te guste :). El erasmus es un experiencia increíble y todos los quebraderos de cabeza del papeleo valen la pena. Ya lo verás. Sobrevivirás, jeje. ¡Y encima Italia es increíble! Mucho ánimo con toda esa burocracia. Yo dentro de nada me tengo que poner también con todos los documentos para la vuelta. Ainsss.

      Eliminar